OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- La pregunta sobre el destino de Miguel Ángel Samperio me empezó a rondar cuando su enorme figura, como la de un desaliñado Quijote sin yelmo ni escudo, desapareció del atrio de la iglesia de Sangre de Cristo, a la vera del andador turístico de Alcalá, donde le veíamos dormir, beber y tocar su sax.
¿Qué habrá sido de Samperio? Era la interrogante mezclada con temor al mirar el vacío pretil donde pasó días y noches por más de dos años, según platicaba.
La duda se despejó hace una semana cuando llegó un comentario al sitio web de Sucedió en Oaxaca: “Si gustan ayudarnos a ayudarlo entren a https://www.facebook.com/bandasanpedroshihui y pongamos todos nuestro granito de arena”.
De inmediato le escribí al remitente del comentario, Ivo Lester, para solicitarle más información, aunque con las fotografías en Facebook me quedaba claro que se encontraba de nuevo en lo suyo: la enseñanza musical.
Grata fue mi sorpresa al ver la imagen de Samperio en medio de un grupo de niñas, niños y jóvenes músicos de la Banda Comunitaria San Pedro Shihui de San Blas Atempa, localidad del Istmo de Tehuantepec.
Me di a la búsqueda del artista plástico Guillermo Rito, de San Blas, para preguntarle si sabía algo al respecto. Me dijo que por la noche lo iría a buscar al domicilio donde estaba alojado y ofreció ponerlo al teléfono.
Así fue nuestra breve conversación.
-Buenas noches maestro, qué gusto escucharlo. ¿Cómo se encuentra?.
-Ya llevo dos meses acá en San Blas dando clases a los niños y haciendo arreglos para la banda.
-¿Cómo fue que llegó allá?
-Me invitó un amigo, Rodrigo Gutiérrez, de San Blas.
-¿Y cómo se siente? ¿Ya se adaptó al clima?
-Hace calor pero estoy bien.
-Y… ¿Ya dejó el Tonayán?- saltó la pregunta de mi subconsciente.
-Ay Elisa, pareces la policía.
En seguida el maestro Guillermo Rito me comunicó con una de las integrantes del comité de padres y madres de familia de la Banda San Pedro Shihui, Nadia Cabrera, quien explicó que este proyecto musical inició hace dos años, antes del terremoto. El salón de ensayos es el traspatio de la iglesia de San Blas.
Se trata de una institución independiente compuesta por 32 integrantes, a cargo de los maestros Sergio Miguel Pérez y Uriel Agustín; y ahora de Miguel Samperio.
Comentó que padres y madres de familia proporcionan al maestro Samperio alojamiento y alimentación. Esa es su retribución por la enseñanza que brinda a sus hijas e hijos. Sin embargo, si alguien quiere colaborar con donaciones para que el jazzista adquiera un saxo, y pueda cubrir otras necesidades personales, pone a disposición un número telefónico para comunicarse: 971 222 96 05.