OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- La gente habla de Oaxaca y habla de sus pintores, lo que nos convierte en afortunado espacio del arte gracias al camino que recorrieron maestros como Tamayo, Toledo, Morales. Aunado a este hecho, existe la diversidad cultural que se manifiesta en pueblos y comunidades, elementos que aportan significativamente a la expresión plástica actual.
El pintor Vicente Mesinas habla de sus orígenes y de sus inicios en la actividad artística. Originario de San Mateo Tepantepec, comunidad de la mixteca, de 1994 a 1998 fue alumno de Masafumi Hosumi –originario de Fukushima, Japón- en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, con quien estudió la talla en piedra, talla en madera, moldeado, tallado en yeso.
-A los 14 o 15 años me llamó la atención el arte. Yo vendía artesanías para ganarme la vida. A esa edad me gustaban las artes marciales, fue cuando encontré al maestro japonés Masafumi Hosumi.
En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, participó en el taller libre de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), donde estudió dibujo, tintas, acuarelas y grabado; en 1998 regresó a Oaxaca, se inscribió en el Taller Rufino Tamayo, estudió con los maestros Juan Alcázar, Francisco Moterrosa, Abraham Torres.
-¿Entre los pintores de Oaxaca hay diferencias entre creadores académicos y aquellos que vienen de los talleres, del trabajo con los maestros?
-En Oaxaca hay mucho talento, desde siempre, tan existe el talento que no se puede distinguir entre autodidactas y académicos; en Oaxaca tuvimos a los mejores pintores, Rufino Tamayo y Francisco Toledo.
Reconoce que la entidad ocupa un lugar especial en las artes plásticas en el país, que no lo tienen estados vecinos como Chiapas, Guerrero, Veracruz o Puebla.
-En los talleres libres uno se hace más al asunto práctico, pero al final no hay diferencia alguna porque no habla el pintor sino la obra. La ruta de desarrollo fue sembrada por los maestros a lo largo de los años, ahora recibimos algo de aquella siembra.
Cita dos nombres: Juan Alcázar, uno de los mejores en la técnica del grabado, y Shinzaburo Takeda, promotor de las nuevas generaciones de pintores.
Menciona el caso de los artistas que trabajan la cerámica, que suman su talento al trabajo de maestros ancestrales originarios de las comunidades como Atzompa y San Bartolo Coyotepec, pone por caso la obra de Adán Paredes.
En su tierra natal, San Mateo Tepantepec, comunidad que pertenece al municipio de Santa María Peñoles, Mesinas tiene pensado instalar un corredor escultórico y cabañas.
-Tengo pensado invitar a escultores nacionales y extranjeros para establecer una residencia del arte y que la obra que se produzca quede como patrimonio de la comunidad.
Vicente Mesinas ha expuesto dentro y fuera del país en múltiples ocasiones. Ahora prepara la obra para sus compromisos en puerta: en Japón, para febrero de 2020, exposición colectiva, y luego vendrán Mérida y Canadá, individuales.