OAXACA, Oax (sucedióenoaxaca.com).- En reconocimiento a quienes fueron piezas clave para lograr la recuperación del Jarabe Carleño y los sones tradicionales que se bailaban en las bodas desde el siglo XIX, así como la indumentaria tradicional, San Carlos Yautepec integró a su Delegación para la Guelaguetza a personas mayores como “Tía Meche”, Mercedes López Ramírez, de 81 años.
Tía Meche, como se le conoce en San Carlos, atrapó la atención y cámaras en la Guelaguetza 2019. Ella, además, es esposa del trombonista Adolfo Jarquín, el último sobreviviente de la última banda de música que tuvo este municipio hasta hace unos 20 años y que se fue extinguiendo como iban muriendo sus integrantes.
La banda de música municipal a la que perteneció el esposo de Tía Meche se acabó definitivamente cuando el músico perdió la vista. Pero él conservó las partituras de varios sones y jarabes, incluido el Jarabe Carleño, que ahora permiten que vuelvan a interpretarse.
Conjunción de mayores y jóvenes
También acudieron a bailar el Jarabe Carleño en la octava del Lunes del cerro Tía Nachita, de 65 años, y Tía China, de 64 y, por parte de los varones, asistieron Tío Cheo Pérez, de 66 años y Tío Cheo Como, el trovador y coplero del grupo, además de aficionado cronista de su pueblo.
Ellas y ellos fueron la inspiración para que jóvenes y adultos carleños recrearan los pasos y las historias de antaño, que les platicaban durante las reuniones y ensayos que les permitieron llegar a la Rotonda de la Azucena, con el apoyo del presidente municipal, Edgar Aragón Parada, del director artístico, Fredy Jiménez, y el impulso del director del Instituto Intercultural Calmécac, Nahanael Lorenzo Hernández, con quien han compartido escenario, como sucedió el pasado 26 de julio en el Teatro Macedonio Alcalá.
Nathanael Lorenzo Hernández, originario de Nejapa de Madero, perteneciente al distrito de Yautepec, ha tenido presente en sus composiciones a su región, en las que habla del “mezcal yautepecano y sus enchiladas… ¿quién quiere más?”.
Lágrimas de alegría
Lejos del Auditorio Guelaguetza, donde bailaba doña Mercedes, su paisana y contemporánea, la profesora Tomasa Peralta, “Tomasita”, celebraba con aplausos y lágrimas de alegría, la emoción de ver, a través de una pantalla, la actuación de la Delegación de San Carlos Yautepec.
La maestra jubilada tenía fresca en la memoria aquella historia de 1945, cuando, siendo una niña de ocho años, acudió al Lunes del Cerro con su Delegación, pero por azahares del destino ya no pudieron presentarse. Pero este año sí, por primera vez en la historia de San Carlos Yautepec.
Circula en internet una fotografía que data de 1972, cuando esta localidad se presentó en la ciudad de Oaxaca durante el programa social por la inauguración del puente Jalatlaco, recién entubado.
Su identidad los proyectó hacia el mundo
Miles de personas que presenciaron la Octava del Lunes del Cerro, y millones que la siguieron por internet y por televisión saben ahora de la existencia de un municipio oaxaqueño llamado San Carlos Yautepec, que produce maíz, frijol negrito y mezcal.
Geográficamente, se sitúa en la región Sierra Sur; colinda al norte con los Distritos de Choapam, Villa Alta y Tlacolula; al oeste con Miahuatlán, al sur con los de Pochutla y Tehuantepec; y al este con Tehuantepec.
Fundado en 1786, apenas 24 años antes del inicio de la Guerra de Independencia de México, San Carlos Yautepec se asienta en el mismo lugar en donde existía el rancho Guegolavichi, que en lengua zapoteca significa guego- río, Lavichi- pitayo, Río del Pitayo Corral de Piedra.
Su Santo Patrón es San Carlos Borromeo, y su fiesta titular se celebra el 04 de noviembre y la Octava, del 09 al 12 del mismo mes.