OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).– La ciudad de Oaxaca es un crisol de costumbres y tradiciones. En Semana Santa se distingue por sus expresiones artísticas y religiosas como el desfile de Estandartes y Relicarios del Santísimo Rosario de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, donde se exponen imágenes de Jesucristo y de las parroquias capitalinas.
A través de una remembranza, el Cronista de la Ciudad, Jorge Bueno Sánchez, evocó que esta tradición surge a partir de 1979, con personajes entusiastas como Antonio Morales Sánchez, cuando se logró que los estandartes pudieran apreciarse en su conjunto en la Capilla del Ex Convento de Santa Catalina de Siena, lo que hoy es un hotel en el corazón de la Verde Antequera.
El Cronista señaló que gracias a personas como Hortensia Vásquez de Lira, Humberto Palancares, Carlos Ocampo y el Párroco del Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, se logró reanudar los primeros recorridos de los estandartes, algo que no se había realizado hasta esos días por las prohibiciones de las leyes de Reforma.
Asimismo puntualizó que el desfile de estandartes y relicarios tiene como objetivo ser el preámbulo de la festividad de la Procesión del Silencio, ya que dicha procesión la encabezan los estandartes de los 28 templos que se encuentran en las 13 demarcaciones que conforman el municipio de Oaxaca de Juárez.
Bueno Sánchez también destacó que los estandartes se distinguen por tres particularidades: son manufacturados con tela de terciopelo y en su mayoría son enormes de aproximadamente 70 kilos, portan en su centro el relicario representando la imagen de la vocación del templo, hechos mayormente de plata y algunos excepcionales en oro o chapa de oro, y por la gran cantidad de ofrendas que representan los milagros que las y los feligreses solicitan.
En épocas pasadas los miembros de las comunidades religiosas del estado de Oaxaca formaron cofradías que surgieron con la evangelización, sus funciones principales consistían en adornar a los santos, apoyar a los enfermos, ancianos, huérfanos y en general a todas y todos aquellos que lo necesitasen, con el objetivo de brindar seguridad y paz espiritual a la sociedad.
Cada uno de los estandartes representa el honor y devoción por parte de cada una de las cofradías, para su portador es signa de respeto y espiritualidad, pues solo podrán ser portados por personas que selecciona la comunidad a la que pertenecen.
El desfile
Belleza y fervor enmarcaron el desfile de estandartes que partió de la Basílica de Nuestra Señora de la Soledad, hacia la Catedral de Nuestra Señora de Asunción ubicada en el corazón de la capital oaxaqueña.
Al concluir la procesión solemne de los estandartes y relicarios del Santísimo Rosario, feligreses de todas las edades así como turistas nacionales y extranjeros disfrutaron del Concierto de Música Sacra en la majestuosa Catedral de la Verde Antequera que ofreció el Coro del Instituto de Formación Musical “Maurice Ravel” dirigido por Pierre-Arnaud Le Gúerinel.
Igualmente las y los asistentes a la Catedral oaxaqueña pudieron deleitarse ante los cantos de la Soprano Alejandra Esqueda, la Contralto Mara Pinacho, el Barítono Bajo Felipe Espinosa, así como del acompañamiento de Cecilia Winter en el órgano y el violín y los cantos gregorianos de Joel Vásquez Sócrates Juárez.
Entre las melodías que el coro interpretó figuraron “Ubi caritas et amor, Deus ibi est” de Ryszard Rodys, “O Rostro Ensangrentado” de Johann Sebastian Bach, “Inflammatus et accensus” de G. B. Pergolesi, entre otras.