JOSUÉ SALVADOR VÁSQUEZ ARELLANES
⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ Deje todo y corra a verla
Dir.: Erick Stoll, Chase Whiteside
País: Estados Unidos
Año: 2018
Español | Color | 74’
Se dice que los abuelos son personas con cabellos de plata y corazón de oro, por el valor emocional y el lugar predilecto que suelen tener, de manera un tanto romantizada, en las familias. Sin embrago, es también la población de la tercera edad la que vive los claroscuros de la vida familiar y del aparato estatal, al ser objeto de diversos abusos ya sean físicos, económicos, emocionales, o de negligencias institucionales; hechos que se agudizan si dicha persona ya no se vale por sí misma.
América, una anciana de 94 años, queda a cargo de sus tres nietos, Rodrigo, Diego y Bruno, después de que el papá de estos fuera encarcelado por abandono hacia la anciana. De los tres, Rodrigo es el que mejor se entiende con América, y junto con Diego la ayudan todos los días a levantarse, ir al baño, bañarse, vestirse, comer, dormir; tratando también, sobre todo Rodrigo, de que su memoria no se la termine de ‘comer’ la demencia senil que padece y que por lapsus la confunden. Aun así, eso no impide que el sentido del humor en América aflore, quien al preguntar por qué la graban y Rodrigo decirle que porque es una estrella, la nonagenaria responderá entre risas que es “una estrella estrellada”.
“Yo no soy santa”
“América se cayó de la cama para salvarse”, dice Rodrigo, pues aunque sufrió dolor físico y sangró por el golpe, eso motivó a que sus nietos se preocuparán y cuidaran de ella mientras el Estado y su burocratismo tratan de resolver el juicio de custodia. Sin embrago los tres hermanos al tener que vivir en la misma casa ponen a prueba no sólo su amor y paciencia con América, sino también su capacidad de convivencia entre ellos que día a día se vuelve más difícil y lleno de fricciones, pues cada quien tendrá su propia idea de cómo se debe tratar a la abuela, llegado a cuestionar incluso uno de ellos si es consciente o no de lo que le pasa; algo que se pone en entredicho cuando América logra cantar la letra de una canción que escucha en la radio, o cuando recostada emite alguna sentencia como que “hay personas que se quedan sin nada, ¿verdad hijo? (Así llegaste al mundo). Solo, abandonada, sin nadie que te quiere”.
Pero quizá el momento más tenso es cuando Bruno, quien llegó seis meses después, en el afán de querer ayudar a su abuela, le termina exigiendo que se levante y camine en medio del parque, algo que no sólo pone en alta tensión a la propia América sino al espectador mismo, un suceso que culminará con la expresión: “Gracias a Dios por vivir en un país corrupto”; una frase que además tendrá resonancia indirecta cuando nos enteremos la forma en que logran la liberación de Luis, el papá de los hermanos e hijo de América, que lejos de ser un paliativo en la situación, hará que todo se venga abajo.
“No lloro, tengo sentimiento”
¿Qué es lo que mantiene a América con vida, un instinto o la voluntad de vivir? Es lo que explora este entrañable documental que el mismo Joshua Oppenheimer (El Acto de Matar) ha calificado como “Una sublime y mágica pieza maestra”, pues logra contrastar desde la intimidad de una familia “de a pie”, como la de usted, como la mía, la vulnerabilidad inherente que llega con la tercera edad y la vitalidad juvenil que busca un rumbo, pero que ante el desamparo, omisión y negligencia de las instituciones, terminan encontrando por cuenta propia el hilo vital en que ambos puedan convivir y decirse, tal y como la canción que cierra el documental: “En tu amor, he podido ayudarme a vivir”.
América se proyecta en:
Cine Too, Guelatao
Av. Juárez s/n, sobre la calle principal,
Guelatao de Juárez
12 abril
5:00 PM
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Plaza de la Danza
* Función con invitado
2 de Abril, Centro, 68000 Oaxaca, Oax.
14 abril
8:00 PM
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Ex Convento de Cuilapam de Guerrero
* Función con invitado
Grande, 71240 Cuilápam de Guerrero, Oax.
17 abril
8:00 PM
*Cinefágo: El que tiene el hábito de comer y devorar cine.
#NosVemosEnAmbulante