OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Atravesar de Sur a Norte la ciudad en día festivo resulta un infierno -de San Martín a la Volcanes en transporte público, por vías alternas que rodean la Central de Abasto, al mediodía la planicie junto al río congrega mujeres y hombres que llegan desde las comunidades a vender y comprar, inundan el espacio de la luz en tensa aglomeración- transito las calles repleto de asombro, formas y colores, sonidos, surgen al paso, inesperados.
Ajusco Esquina Pico de Orizaba, colonia Volcanes
Hugo Vélez (Ciudad de México, 1965) prepara la exposición Novias Oaxaqueñas (mayo 2019, galería El Salón Dés Aztecas, Ciudad de México), preparada por el curador Aldo Flores (“el arte underground nos deja un México más sano en su cultura”); por primera vez en su carrera presentará piezas en cuatro disciplinas: pintura, litografía, escultura en bronce y dibujos.
Egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, con más de cien exposiciones colectivas y 16 individuales, sostiene: “Encontré que el presente precario te conduce a la belleza”.
La Teoría de los 4,444 Pintores
___ ¿Hay demasiados pintores en Oaxaca?
___ Tengo una teoría sobre eso: Oaxaca es el lugar de los 4, 444 pintores: cuatro son los maestros, Tamayo, Toledo, Morales y Nieto; existen 40 pintores extremadamente buenos, grandes pintores, y 4 mil que tienen saturadas las tiendas que hay en Oaxaca, todo esto forma una característica: a más productores plásticos menos galerías hay en la ciudad. Nunca será lo mismo una tienda de cuadros que una galería. La expresión sensible tiene que pasar por el dinero.
Oaxaca, el sitio del presente precario
Conversamos en la barra del desayunador, tres hileras de losetas blancas con dibujos oscuros sobre una estructura de madera, techo con bajo con plafón de triplay bajo el cual resuenan las voces con acústica poderosa.
___ ¿Interviene el presente en tus cuadros? ¿Cómo llegas a los temas de tu pintura?
___ En el caso del trabajo para Las Novias… aparecen mujeres sin esposo, las novias, están rodeadas con elementos de poder: un caballo, perros, un plato con alimentos marinos, un reloj pulsera dorado, todos unidos a la mujer. Pintar novias es pintar las soledades de las mujeres. La mujer oaxaqueña trabaja, saca a los hijos, las mujeres solas forman el sinsentido de la vida cotidiana, de eso pinto. Si, el presente que miro y escucho interviene en mis cuadros.
No me interesa reflejar la pobreza de la gente
Hugo Vélez, con su trabajo en las cuatro disciplinas que prepara para presentarlo en la expo de mayo, sostiene: “No me interesa reflejar la pobreza de la gente”.
Con cerca de 30 años radicando en Oaxaca, dice:
___ Las mujeres vestidas de blanco, solas, están festejando junto a bestias y mares, peces, hay comida, no hay pobreza, hay un perro negro, fiero, que las cuida.
Después de muchos años de participar en exposiciones, llegó a una conclusión:
___ Lo que la gente, el espectador quiere conocer son las fiestas, la alegría luminosa y compartida; no me interesa reflejar la pobreza de la gente.
La pintura del presente precario
___ ¿Qué pretendes compartir con el espectador? ¿Qué busca tu trabajo?
___ Que el público piense, que la obra lo lleve a pensar más allá de sentir, que lo conduzca “más allá de lo bonito”; hay tantísima pintura que nos rodea, pero tan sólo lo que ves es algo “bonito”, quiero mostrar que el presente precario te lleva a la belleza.
No rehúye la polémica, enuncia:
___ Existe en Oaxaca una generación de pintores, Andriacci, Ariel Mendoza, Rolando Rojas, sus seguidores, que ante la tanta demanda de cuadros los lleva a soluciones fáciles. Los pintores se vuelven cansados, incluso Alejandro Santiago, si ves una pintura, un grabado, (o una escultura), ya viste todo.
Alejandro tiene obras maravillosas, pero se repetía y eso empobreció su obra. Olvidan que el arte sigue siendo una forma de comunicación.
El regreso a San Martín
Entra la noche, sin darme cuenta.
Hugo Vélez llegó a trabaja al Taller Tamayo en 1991, desde ese año radica en Oaxaca. Al fallecer el pintor Rufino Tamayo se quedó sin empleo, tuvo que cambiar obra por comida en el Bar Los Hongos, sitio del primer Candela.
___Pagaba con dibujos, ahí comí tres meses. Oaxaca, a treinta años de distancia, ya es todo un caso en la producción plástica nacional. No sé si por influencia de Toledo, pero ya se puede hablar de una pintura oaxaqueña del Valle y otra del Istmo.
Con la experiencia que le dejó el echar andar el “Curso rápido de dibujo y composición” en la escuela de Bellas Artes de la UABJO, dice sus tres nombres del futuro de la plástica en Oaxaca: Luna Jiménez, Alicia Jiménez, ceramistay Lucero Cruz Parada. Tienen entre 25 y 30 años de edad. “Veo más compromiso artístico en las mujeres que en los hombres”, dice.
En la puerta de su casa taller me despido de Hugo Vélez, son más de las 7:30 de la tarde, baja el viento frío de la Sierra Norte, en la esquina de Pico de Orizaba espero el urbano, pienso en el tráfico, lo terrible que será atravesar el puente Valerio Trujano, la noche previa al día de Los Santos Reyes.
Atravieso el puente, en la parada de mototaxis una larga fila espera servicio a San Martín por la Secundaria.