OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- A dos años de haber sido inaugurada por el ex gobernador Gabino Cué Monteagudo, la sede del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) continúa cerrada por falta de equipamiento, informó el maestro César Delgado Martínez, director de la institución artística.
El 22 de noviembre de 2016, como “regalo” por el Día del Músico, y a unos cuantos días de culminar su sexenio, el entonces mandatario estatal encabezó la ceremonia de inauguración del recinto que tuvo un costo de 86 millones de pesos de recursos federales y estatales.
Durante el primer año de la actual administración que preside Alejandro Murat Hinojosa, se informó que el complejo arquitectónico diseñado por Juvenal Vargas no podría ser utilizado por presuntas fallas estructurales, lo cual fue desmentido en su momento por el propio arquitecto.
En 2018, luego de varias manifestaciones de protesta de padres de familia y estudiantes de música del CIMO, exigiendo la utilización del edificio, el gobierno estatal ofreció que todo estaría listo para su traslado en abril o mayo.
Ahora, de acuerdo con el titular del CIMO, César Delgado, el inconveniente para empezar a utilizar el inmueble es que carece de sillas, pizarrones, atriles y otros artículos necesarios para las clases, y falta el equipamiento del auditorio para 300 personas, del salón acústico y del laboratorio para piano.
El músico precisó que el monto para tal equipamiento es de 8 millones de pesos, los cuales estaban considerados en el presupuesto original del edificio, pero por alguna razón no se aplicaron para lo que estaban destinados.
Explicó que durante la gestión de Ignacio Toscano como encargado del Despacho de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca fueron rechazados dos proyectos para poder habilitar la sede del CIMO, y a la fecha no existe ningún presupuesto para culminar con esta obra.
Mientras el inmueble localizado en la última calle de Crespo se deteriora por la falta de uso y mantenimiento, el CIMO sigue erogando una renta de 12 mil pesos mensuales, desde hace cuatro años, por las instalaciones inapropiadas donde imparten clases, en el barrio del Ex Marquesado.