SAN JUAN DEL RÍO, Tlacolula (sucedióenoaxaca.com).- A los 28 años, la flautista mixe Concepción Hernández Gutiérrez, atrilista principal de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, tiene claras dos cosas: que sin importar el escenario donde se presente quiere seguir conservando su esencia indígena, y también que las culturas indígenas suelen ser aprovechadas por algunas instituciones y artistas para ganar aceptación, y para lucrar.
Por eso pide que cuando se hable de su pueblo, Santa María Tlahuitoltepec, se tenga en cuenta que la comunidad es una cosa, y el CECAM, el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe, que es la cara visible del pueblo, es otra.
La artista reconoce que el CECAM, donde ella inició su formación musical a los nueve años, ha sido semillero de grandes músicos que se han profesionalizado en la Ciudad de México y en otras ciudades, para luego destacar en México y el mundo. En su caso, ella se profesionalizó en flauta transversal en la Escuela Vida y Movimiento de Centro Cultural Ollin Yoliztli, en la Ciudad de México.
A veces me da coraje cuando las personas hablan de nuestra cultura y desconocen la realidad que se vive allá en el pueblo. Se piensa que Tlahui es el CECAM y no es así: la escuela del CECAM es una cosa y el pueblo es otra cosa.
Sin mencionar personas o instituciones subraya que los apoyos que llegan del exterior, y los artistas que llegan a Tlahui, van únicamente al CECAM, pero, agrega, “hasta la fecha hay niños descalzos en Tlahui; hay problemas como en otras comunidades de Oaxaca; la gente se organiza para dar su servicio y buscar soluciones, pero esa parte no la ven ni la comentan”.
Entrevistada tras participar en el “Verano con grandes artistas”, naciente programa académico del Instituto Intercultural Calmécac en San Juan del Río, Tlacolula, donde a invitación del maestro Nathanael Lorenzo Hernández impartió clase de flauta a niños y jóvenes de comunidades de la Sierra norte del estado, Conchita, como le llaman sus allegados, asegura que en su caso su identidad no es negociable.
Hay personas que me han dicho que como ya soy una profesional de la música debo cambiar mi forma de ser, de vestir, de hablar y hasta de comer. Que no debo dar clases gratis porque eso no es profesional; que debo cobrar bien porque de lo contrario puede pensarse que no soy una profesional.
-¿Tu traje de Tlahui lo portas en todas tus presentaciones como solista?
-En mi presentación más grande que he tenido con la Filarmónica de la Ciudad de México llevé mi traje mixe, con todo y huarache, porque para mí es muy cómodo usar mi traje, tal vez porque no se nota que tengo que inflar demasiado mi estómago, pero también siento más confianza con mi vestimenta, me siento que soy yo la que está haciendo música, me siento libre.
– ¿Qué opinas de algunas artistas que no son de Tlahui se visten con ropa indígena?
-Como te decía, visten ropa de Tlahui pero no conocen nuestra cultura, ni nuestra realidad. Incluso artistas que dicen que apoyan a Tlahui solo apoyan al CECAM, no se quedan ni una noche en el pueblo, se regresan el mismo día.
-¿Cuándo regresas a tu comunidad en vacaciones cómo te reciben?
-Mis papás muy contentos; para los demás soy una más de la comunidad. Ellos no saben de lo que hago en la Ciudad de México. Y eso está bien porque no me gustaría que me dieran un trato especial. Lo único en que me han distinguido este año es con darme el nombramiento de Capillo, es un cargo comunitario que por primera vez ocupa una mujer.
El Capillo, explica, es la persona encargada de la música del pueblo, antes incluso era quien escribía obras, hacía los ensayos con la banda, y tenían mucha relación con la iglesia para organizar las fiestas o los funerales. Ahora, Capillo es quien lleva principalmente el archivo de las partituras de la comunidad.
Cuando la artista no se encuentra en Tlahui el cargo de Capillo lo ejerce su suplente. Al igual que la dirección de la banda femenil “Ka’Ux”, que ella formó y dirige, la encabeza su hermana la mayor parte del año.
Siendo niña, como integrante de la Banda Filarmónica del CECAM a Conchita Hernández le tocó participar en la grabación del disco Sones de Tierra y Nube, proyecto encabezado por la actual senadora electa y cantante, Susana Harp, donde interactuaron con artistas como Horacio Franco y Héctor Infanzón.
Como flautista principal de la Sinfónica del Politécnico, puesto que obtuvo a los 23 años, ha sido invitada como solista por otras orquestas de la capital del país, entre ellas la Filarmónica de la Ciudad de México y la Sinfónica Nacional.
Sus principales maestras han sido Judith Johanson, Julieta Cedillo yvangelina Reyes; y ha tomado clases magistrales con Kathy Carr, Leone Buyse, Camilla Hoitenga, Cuauhtémoc Trejo, Dionysis Grammenos, Adam Walker, entre otros.
Ahora, Concepción Hernández se encuentra disfrutando sus vacaciones en Tlahui, “el lugar donde mejor me siento, porque a pesar de llevar diez años en la Ciudad de México, no me acostumbro”; y comenta que participará en varias presentaciones con su Banda Femenil “Ka’Ux”, y trabajará también en su cargo comunitario.