CÉSAR RITO SALINAS/ Fotografía: CARMEN LETICIA PACHECO
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Con 364 variantes lingüísticas, México es una de las naciones con mayor presencia de lenguas indígenas en el mundo, sin embargo éstas se han ido perdiendo aceleradamente porque quienes las hablan prefieren que sus hijos solo aprendan español para evitar que sean discriminados.
Así lo considera Gabriela Misete Pérez, lingüista con estudios dialectológicos en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien sostiene que en una sociedad acostumbrada a diferenciar a las personas por el color de piel, su forma de hablar, su vestimenta o el precio de los objetos que portan, se dificulta difundir los derechos lingüísticos, “porque se corre el riesgo de floclorizar” los derechos humanos.
La académica menciona que entre la población universitaria se expresa una cultura “buena onda” hacia lengua y hablantes indígenas, “pero sólo es una moda, no hay un compromiso real” porque las 364 variantes lingüísticas vigentes en el país siguen bajo amenaza de desaparecer, mientras que sociedad y gobierno continúan su práctica de segregación a los indígenas, lo que implica conductas abiertamente racistas.
Entrevistados al término del taller de Embajadores de los Derechos Lingüísticos, coordinado por el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (CEPIADET), en el Centro Cultural San Pablo, los participantes se comprometieron a llevar la información de sus derechos a sus comunidades.
Para Rufina Vásquez López, hablante de amuzgo, madre soltera originaria de San Pedro Amuzgos, aún existe “mucha discriminación” hacia los hablantes de las lenguas indígenas, “en el taller nos abren los ojos con la información sobre derechos humanos y sus alcances para concretar una vida mejor”.
En tanto Isabel Castillo Márquez, abogada egresada de la UABJO, integrante del Consejo Nacional Indígena, hablante de chinanteco del municipio de San Juan Quiotepec, Ixtlán de Juárez, dijo que el racismo ahonda la marginación de las mujeres en asuntos básicos del desarrollo comunitario como lo es la educación, “pobreza, marginación y género hacen una vida imposible” donde el 60 por ciento de la población escolar son hombres.
Andrés García Martínez, regidor de Cultura en el municipio San José Tenango, hablante del mazateco, dijo que en su municipio se habla la lengua indígena en un 90 por ciento de la población pero la variante que se usa en agencias y comunidades apartadas de la cabecera municipal se pierde, “sólo la hablan los ancianos y en un número reducido, 200 personas”.
Señaló que en la región mazateca resulta complicada la impartición de justicia porque no hay intérpretes ni traductores suficientes de las variantes de su lengua.