Fotografía de portada: CARMEN LETICIA PACHECO
VILLA DE ZAACHILA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- “Un son para Milo” es quizá el mayor festival cultural independiente y autogestivo del país; lleva 16 años, incluye música, danza y gastronomía tradicionales de México, y se realiza cada año para honrar la memoria de un gran zaachileño, el profesor Hermilo Rojas Aragón.
Esta gran fiesta cultural se llevará a cabo del 1 al 4 de junio en la explanada de la Delegación Iztacalco en la Ciudad de México con la participación de 300 grupos musicales.
Nacido en Zaachila a principios de los años 60, hijo de padres campesinos y hermano de profesores, todos integrantes de una familia rebelde y combativa, el maestro Milo, como le llamaban sus cercanos, dedicó la mayor parte de su vida a la educación artística.
Fue un consumado danzante de la Pluma y también de otras danzas prehispánicas recuerda su hermana Magdalena Rojas Aragón, Regidora de Hacienda del Ayuntamiento de Zaachila.
La profesora de educación especial, ahora jubilada, hace una pausa en sus deberes como servidora pública para recordar a su hermano nacido en 1961 y fallecido en 2012, a la edad de 42 años.
“Milo tenía una gran sensibilidad artística: dibujaba, danzaba, tenía una gran habilidad para elaborar el papel picado; tenía mucha creatividad; creo que él se llevó todas las cualidades de entre todos los nueve hermanos”, dice mientra asoma una leve sonrisa matizada de nostalgia en su rostro.
“Tenía una gran calidad humana, porque mi papá, que era un hombre generoso, respetuoso y sencillo, nos educó de esta forma. Nosotros nunca vamos a tratar mal a una persona, por eso Milo tenía muchos amigos. Siempre que venía de México a Zaachila traía arrastrando a dos o tres amistades”, comenta.
“Mi hermano participó en la elaboración de los únicos libros de texto para educación artística que han habido; viajaba mucho porque lo invitaban a bailar con su taller de danza “Tezcatlipoca” en varios países del mundo; y fue quien le enseñó a bailar danzón a María Rojo para su película Danzón“, expresa orgullosa.
Lamentablemente, el maestro Milo falleció a los 42 años, y es desde entonces que inició el festival en su honor, al retomar un “Fandango” qué él había puesto en marcha poco antes de su deceso.
El organizador de “Un son para Milo” es su hermano, Rodrigo Rojas Aragón y su esposa, Consuelo Martínez, quien continúa en el Taller de Danza Tezcatlipoca, que acaba de cumplir 50 años, de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros.
Comenta Magdalena Rojas que como familia, los ocho hermanos acuden cada año a participar en el festival. “Ya apartamos los pasajes para el viaje a la Ciudad de México, llevamos comida para los músicos: mole y chocolate, y para nosotros aunque acuda mucha gente, a veces hasta 100 mil personas, para nosotros representa algo especial”.