VILA DE ZAACHILA, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- Músico, político, militar y referencia fundamental en el Danzón, es Anastasio Amador Pérez Torres, quien nació 15 de abril de 1902 en el barrio de San Jacinto de esta Villa de Zaachila, según hace constar el investigador Rodrigo Cruz Iriarte, quien el próximo viernes 21 dictará una conferencia sobre este ilustre personaje.
“Soy una apasionado de la cultura de Zaachila por eso he dedicado parte de mi tiempo libre a investigar sobre la vida y obra del ‘Mayor Dimas’”, señala el profesor del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), quien muestra la fe de bautizo con fecha del 1 de mayo del 1902, en el documento histórico, se puede constatar que fue hijo de Gildardo Pérez y Macrina Torres. “Amador Pérez Torres, inició sus estudios de música a la edad de 10 años en Zaachila, bajo la asesoría de los maestros Francisco Pérez, Casimiro Diego Pérez y Cipriano Pérez Cerna.
Luego en 1920, con tan solo 18 años, parte a la ciudad de México para ingresar al ejército y enrolarse en la Banda del Estado Mayor, bajo la dirección del maestro Melquiades Campos, en donde permaneció hasta 1922”, relata el maestro Cruz Iriarte.
Durante los siguientes 41 años, Pérez Torres formaría parte de cinco distintas bandas musicales pertenecientes al ejército, asimismo, sería integrante de la orquesta de Pérez Prado y de la Danzonera de Acerina, formaría su propia banda llamada “El Negro Dimas y sus muchachos”, en la capital mexicana, destacando además como el mejor trombonista de México, en su tiempo.
De junio de 1947 a julio de 1950, estuvo comisionado como director titular de la Banda de Música del Estado de Oaxaca y se reincorporó, poco después, como subdirector de la Banda de Artillería hasta 1953.
En ese año, por orden superior, es nombrado como director titular de esa Banda, en donde permaneció hasta el año de 1961. El 1 de junio de ese año, se le consideró su largo periodo dedicado al servicio de la música dentro de las filas militares, por lo que se le concedió su retiro con el grado de Mayor.
El investigador narra que, “una vez ‘jubilado’ y liberado de sus compromisos musicales con el sector militar, ‘Dimas’ –como le apodaron-, vivió un largo periodo de relajamiento. Se integró a la orquesta de Juan de Dios Concha, conocida como ‘Concha y sus estrellas’, en donde compartió su talento con grandes conocedores de la música.
Juan de Dios Concha, también paisano zaachileño, fue un talentoso músico que participó en la orquesta de Alejandro Cardona y en la Danzonera de Acerina; en ésta al lado del Mayor Amador Pérez Torres. Pasado un tiempo, el Mayor conformó su propia danzonera que a su fallecimiento quedó en manos de su hijo Felipe Pérez, quien la dejó bajo el cuidado de Roberto Pérez.
“Aunque residía fuera de Oaxaca (radicó mucho tiempo en el pueblo de San Francisco Tlaltenco, de la Delegación Tláhuac, en el entonces D.F., en donde existe una asociación cultural que lleva el nombre “Nereidas”), viajó con mayor regularidad a esta su tierra natal de Zaachila. Fue en esa época que aceptó y desempeñó el cargo de presidente municipal de su pueblo, en el periodo de 1963 a 1965, y de febrero de 1975 a enero de 1976, nuevamente dirigió a la Banda de Música del Estado” refiere Cruz Iriarte.
El 30 de enero de 1976 dejó de existir este ilustre zapoteca y fue sepultado al día siguiente en el lote de compositores mexicanos, en el panteón Jardín de la Ciudad de México.
En el marco de su natalicio, el Ayuntamiento de la Villa de Zaachila, organiza la conferencia “Amador Pérez Torres, un músico mayor zaachileño” que será dictada por el mismo Cruz Iriarte, la cita es el próximo 21 de abril en punto de las 18:00 horas en la explanada municipal.
Entre su obra vasta y diversa, tenemos sus marchas: “Velino M. Preza”, “Sobre la marcha”, “Luis Viñales”, “México 70”, “24 de abril”; pasos dobles como “Escartero” y “Arte y Valor”; valses “Quica”, “Meche”, “Aila”, “Primavera” y “Maria Eugenia” composición dedicada a la esposa de un gobernador; otros, “Fantasía Mexicana” e “Intermedios”, este último al estilo español. Y sus danzones “Fierabrás”, “Música Tropical”, “Pégale al negro”, “El que siembra su maíz”, “Adela”, “Circulando”, “Cuando canta el cornetín”, “El acahual”, “Que cante la gira” y su famoso “Nereidas”, que lo inmortalizó.