SAN BARTOLOMÉ QUIALANA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- El artista plástico y publicista Víctor Robinson, señala que en estas fechas, los mexicanos recordamos a “nuestros muertitos”, a quienes con creatividad y cariño se dedica el altar de muertos con pan, mole, fruta, tepache con panela, mezcal y dulces típicos.
Asimismo, dice, se preparan comparsas, tapetes de arena, disfraces, teatro, música y más. En este contexto, Robinson presentó en esta localidad expulsora de mano de obra una escultura en alta dimensión titulada “Zopilotrump”, la cual “andará asustando por todo el país hasta llegar a la frontera”.
Explica que decidió iniciar el recorrido del “Zopilotrump” en San Bartolomé Quialana, en Oaxaca, por la cantidad de gente de este pueblo que ha emigrado a los Estados Unidos.
Se trata, agrega, de una comunidad que pese a todo, se aferra a la identidad, “que me enseña, fortalece y me llena de fe y optimismo por su identidad, como todos los pueblos aferrados de nuestro estado de Oaxaca, y los pueblos de todos los estados de la república Mexicana, que están en lucha por no perder su esencia, sus costumbres y tradiciones, la memoria ancestral”.
El “Zopilotrump” se presenta este jueves 27 de octubre en a las 10:00 de la mañana al Paseo de la Reforma esquina con Calle Génova en la Ciudad de México, y viajará a Ciudad Obregón hasta llegar a la frontera en Mexicali. El objetivo fue iniciarla en Oaxaca , les enviamos todo el material.
En estas fechas, el creativo pide a la población que disfruten el olor de la flor de cempasúchil “y de ese sol especialmente cálido que acaricia el rostro suavemente por la tarde, y escriban sus calaveras; en México aprovechamos estos días para narrar los sucesos de todo el año que nos causaron indignación, pena o dolor, las calaveras deben estar escritas en verso, octavas o décimas. En mi pueblo, Guelatao, todavía escribimos calaveras. Aquí les dejo la mía ¡Y que siga la tradición!”.
Esta calavera está dedicada a todos los migrantes mexicanos y a quienes se quedaron en el camino, y en estas fechas se les recuerda con cariño.
Andaba la calaca flaca
llorando por todo México,
porque a Donald Trump
lo invitó Peña Nieto.
La huesuda indignada
a Trump le reclamó:
“¿Qué haces aquí racista de lo peor?”
A lo que Donald respondió:
“Vieja anoréxica,
yo tener para ti dinero,
edificios, mansiones, hasta un avión”.
“De ti no quiero ni maiz”, dijo la parca,
“Tú no tienes amigos,
y de espíritu eres pobretón,
además vas a perder la elección,
y deja en paz a los migrantes
que tanto los cuido yo”.
