OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- El teatro goza de buena salud en el estado gracias a la unión de un gremio que, como en Los tres mosqueteros, hacen suyo el lema “uno para todos y todos para uno”.
Así se desprende de la charla con el actor, director y escritor de teatro, Rodrigo Vargas, quien combina su trabajo escénico en compañías locales y nacionales.
“Cada quién anda en sus actividades por su lado, pero cuando se trata de defender un programa o un presupuesto para el teatro, nos unimos para exigir a la Secretaría de Cultura su cumplimiento. Y cuando alguien abre un nuevo espacio escénico todos lo apoyamos”, expresa.

El director de Rodrigo Vargas Teatro está a punto de emprender el vuelo hacia la ciudad de Querétaro, donde participará el próximo 30 de octubre en la representación de “La arquitectura del silencio” con el grupo El Ghetto que dirige en esa ciudad Agustín Meza.
“La arquitectura del silencio” es un homenaje al director cinematográfico Adrei Tarkovsky.
El también integrante del grupo Cuauhpanco, se alista además para su participación en la Muestra Nacional de Teatro que se llevará a cabo en San Luis Potosí del 9 al 12 de noviembre.
Pero antes, el 1º de noviembre, formará parte de la puesta en escena “La Catrina” que estelariza la cantante Alejandra Robles, la cual se presentará en el Festival de las Almas en Valle de Bravo, Estado de México.
“La Catrina”, explica Rodrigo Vargas, también se montará en el teatro Macedonio Alcalá el próximo 30 de noviembre, donde, Noel Suástegui, director de la obra, ofrece una vez al año su trabajo pues se trata de un escenario “prohibitivo” para los artistas locales debido al elevado costo de la renta, entre 20 mil y 40 mil pesos, lo cual, subraya, no impide que Oaxaca viva un movimiento teatral sin precedente.

Creadores escénicos dejaron de tocar puertas y optaron por abrir sus propios foros alternativos como La casa de los teatros, ADN arte y cultura, La Locomotora y Arte +, por mencionar sólo algunos.
Rodrigo Vargas escenificó recientemente “Anónima” en La Locomotora, y ha montado obras en hoteles como Casa de los Siete Balcones, o museos, como el Belber Jiménez. Otros integrantes del gremio lo han hecho en restaurantes, cafés y hasta en la misma calle, como el caso de la obra “Chachareando” de Tavo Lastra y Esmeralda Aragón, que se ha presentado en parques públicos.
Sería difícil decir cuántas compañías de teatro existen en este momento en el estado de Oaxaca, pero si revisamos la oferta escénica en esta temporada, en notoria la efervescencia en una disciplina que vive un gran momento gracias al mismo gremio y al público que asiste a los foros de la sociedad civil.