SAN BARTOLO COYOTEPEC, Oax. (sucedióenoaxaca.com/vía COMUNICADO).- De joven, trabajó toda una década con su padre de oficio artesano en la creación del Retablo de la Virgen de Santo Domingo, y ha intervenido en otros templos para luego continuar su labor como escultor y artista plástico en Europa, y aunque se asentó en Italia, el amor por su tierra lo hizo volver a compartir su arte.
Es el maestro Mario Bourguet, un ejemplo de la maestría en cada uno de sus trabajos, quien este domingo 4 de septiembre a las 12:00 horas expondrá 28 obras plásticas, 5 esculturas y 14 imágenes de su obra monumental en el Museo Estatal de Arte Popular de Oaxaca de San Bartolo Coyotepec (MEAPO).
Orgulloso de origen y defensor de los valores patrimoniales, el artista oaxaqueño radicado en Europa, comparte su trayectoria.
– Maestro ¿Cómo empezó en esta labor artística?
– Mi padre era artesano, era carpintero, era tallista, trabajando toda su vida en Oaxaca. Estuvimos 10 años dedicados al Retablo de la Virgen del templo de Santo Domingo, haciendo toda la estructura de madera cuando yo tenía algo así como 25 años. Por eso creo que este amor por el arte me lo indujo mi padre, pues de la artesanía se pasa al arte, no es tan difícil.
Cuando se terminó el retablo, me fui a Europa durante ocho años; ahí estudié en la Escuela de Bellas Artes de Madrid y trabajé en el estudio del escultor español, Fernando Cruz Solía, donde acudía a la Academia de Bellas Artes, visitando frecuentemente París y Barcelona, antes de vivir por largos períodos en Roma.
Después de estar varios años en Europa, regresé a trabajar para el Gobierno Federal en la restauración de templos, como el de Tilcajete, Jalieza, la capilla del Señor en Tlacolula, el Tule, entre otros muchos, me regresé a Europa y tenía diez años de no venir a Oaxaca.
Oaxaca tiene infinidad de obras de arte, tanto pintura como escultura, refiriéndome a la época barroca, sin contar el riquísimo acervo cultural prehispánico, una combinación de ello fue cuando elaboré las fuentes del zócalo, convertidas hoy en basurero.
En Oaxaca, el arte barroco se puede encontrar en los templos y sus fachadas, como en Catedral, San Felipe Neri o La Soledad, por mencionar a algunas, donde destaca la ornamentación vegetal barroca que fue la inspiración para las fuentes del zócalo, sólo que las hice en una sola textura, pero no había nada de extraño, soló lo que hice fue agrandar esas imágenes decorativas del barroco.
También hice un mural a partir de ollas que se encuentra en uno de los muros del restaurante del ex convento de Santa Catalina de Siena que hoy ocupa el Hotel Camino Real, aprovechando que esa ollas se encontraron en las excavaciones del convento, las cuales provenían de España llenas de aceite.
– Dentro de las disciplinas que ha desarrollado como el dibujo, la escultura, la pintura y su trabajo artesanal ¿Qué es lo que más le ha gustado hacer?
– Pues fundamentalmente ser escultor, es mi profesión y la realizo en barro, en madera, en yeso, en bronce, en piedra y en lámina de acero.
– ¿En qué corriente ubica su obra?
– Como neofigurativo, no precisamente realista.
– Lamenta la pérdida del patrimonio cultural en Oaxaca ¿Qué importancia tiene que la población tome conciencia sobre este hecho?
– Desgraciadamente hemos llegado a un degrado, una falta de educación en todos los sentidos, por consiguiente pasa inadvertido todo nuestro bagaje cultural, sea prehispánico o del virreinato, debido a esa pérdida de valores y a la carencia de educación que la venimos arrastrando desde hace mucho.
En la mayor parte de las obras del maestro Bourguet, propiamente es el uso básico de sus sólidas formas escultóricas y de los polígonos figurativos, suavizados en la interpretación de las formas femeninas profanas, como en aquellas del Arte Sacro de monumentos y templos de Oaxaca.
Para consultar la obra de este connotado artista oaxaqueño, puede acudir a las páginas www.mariobourget.com.romart.it y en su página en Facebook, registrada con su nombre.