Cantinflas me abrió las puertas
de México: papa Francisco
Si la gran hazaña del Estado laico fue la de separar al Estado de la iglesia católica, la parafernalia de políticos y funcionarios para hincarse ante el poder del papa Francisco representó la derrota del Estado y de Benito Juárez.
En los hechos, los discursos del Vaticano no tienen que ver con la esperanza, la fe y la paz, sino que representan, en el lenguaje de los liberales juaristas del siglo XIX interpretados por Martín Luis Guzmán en Necesidad de cumplir con las leyes de Reforma (1963), un “totalitarismo espiritual –regresivo y teocrático–”.
El problema en las relaciones Estado-iglesia nada tiene que ver con la fe o las convicciones religiosas, sino que México ha entrado en guerras políticas cuando la iglesia católica ha querido imponerle comportamientos al Estado.
El papa Francisco ha venido a México a regañar al Estado por problemas de violencia, corrupción y migración; es decir, de gobierno, que debieran resolverse en las urnas. Sólo que en esos tres temas nada ha hecho la iglesia católica para modificarlas en sus comunidades o en sus relaciones con el poder.
La iglesia en México es, en términos jurídicos, un Estado dentro de otro Estado; peor aún, la iglesia católica representa un Estado extranjero dentro del Estado mexicano: los sacerdotes sólo le deben obediencia al Vaticano y al papa, las dos instituciones fundamentales del Estado Vaticano. Los sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales son designados directamente por el papa, aunque tienen la obligación de someterse a las leyes mexicanas; pero la lealtad de los sacerdotes es dual: a dos Estados. Este problema fue resuelto por Enrique VIII de Inglaterra con la fundación de la iglesia anglicana en el siglo XVI.
La lucha por la sobrevivencia del Estado mexicano desde la independencia ha sido contra los intereses que representa la iglesia católica como institución ideológica y teocrática. Pero lo que la iglesia católica no ha entendido hasta la fecha es que la sociedad mexicana ha encontrado un modo de connivencia con la religión: cree en la religión pero no votaría por algún sacerdote para gobernador o para presidente de la república.
La iglesia ha combatido al Estado: trajo a Maximiliano, bendijo a Porfirio Díaz, salió a la calle a gritar “cristianismo sí, comunismo no”, se opuso a la expropiación de la banca, se alió con el embajador John Gavin, el PAN y los empresarios para ganar el poder terrenal, legitimó a Carlos Salinas de Gortari y su fraude de 1988, alentó la guerrilla chiapaneca del EZLN, el cardenal Posadas fue acribillado en un lugar donde no debía estar en un choque entre los Arellano Félix y el Chapo Guzmán, y llevó a Fox a portar el estandarte de la Virgen. Y ahora el papa Francisco quiere blanquear los sepulcros de la iglesia católica en la historia de México.
La visita del papa nada tiene que ver con fe o compasiones, sino que la iglesia católica anda en busca de legitimaciones y el perdón mutuo de sus pecados: los abusos sexuales de sacerdotes son correlativos a la corrupción en los gobiernos. En los hechos, el papa Francisco vino a legitimar a los políticos del sistema político mexicano y con ello a santificar sus pecados, a cambio de tenerlos hincados para recibir la comunión, al fin y al cabo que los pecados seguirán siendo los mismos después de las misas.
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Política para dummies: La política es el oficio del ocio.
Sólo para sus ojos:
- Los grupos sociales que luchan contra la corrupción debieran de ver el video de la comparecencia de Esperanza Aguirre, dirigente del Partido Popular en la Comunidad de Madrid en la que fue acribillada con preguntas. Eso es democracia.
- Si el papa Francisco no se refiere a los abusos sexuales de sacerdotes en México, entonces su discurso carecerá de autoridad moral para condenar a otros.
- Si las cosas salen como están planeadas, México será un paraíso el miércoles por la tarde cuando el papa abandone territorio mexicano. Claro, la esperanza muere al último.
- Duro golpe de Consulta Mitofsky al PRI en Oaxaca: la alianza PAN-PRD-PT va adelante en las encuestas sobre el priísta Alejandro Juanito Murat. Dicen que en el PRI nacional sólo alzaron los hombros.
@carlosramirezh