El Zapoteco y el español resonaron en la FIL con sensibilidad y potencia; en su homenaje, Irma Pineda compartió sus versos
GUADALAJARA, Jal. (sucedióenoaxaca.com/vía FIL).- La mañana del domingo 8 de diciembre sirvió para dar la bienvenida a la poesía en el Encuentro de Literaturas en Lenguas Originarias de América, actividad creada con el propósito de difundir en el contexto de la FIL Guadalajara, el desarrollo de autores y literaturas emergentes en lenguas indígenas dentro de México y en todo el continente americano. Año con año se invita a una pequeña delegación de escritores destacados para que den a conocer sus obras e intercambien opiniones, experiencias y proyectos. Además, se pone a su disposición publicar en la colección Miguel León Portilla de la Editorial Universitaria una obra inédita en edición bilingüe.
El programa de actividades incluyó un homenaje a la escritora binnizá Irma Pinedo. Irma se define como binnizá porque es el nombre con el que se autodenominan los zapotecos que habitan el istmo de Tehuantepec, vocablo compuesto por las palabras “binni”, que significa “gente”, y zá, que significa “nube”.
Dulce María Zúñiga, coordinadora académica de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar y directora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, presentó a los participantes de la mesa: la primera actriz Ofelia Medina y el catedrático José Luis Iturrioz Leza, jefe del Departamento de Estudios en Lenguas Indígenas de la Universidad de Guadalajara.
Al pormenorizar la biografía de Pineda, se detalló que actualmente es profesora en la Universidad Pedagógica Nacional. Graduada de la licenciatura en comunicación, la maestría en ciencias de la educación y otra maestría en cooperación internacional para el desarrollo de los pueblos. En La Jornada Semanal publica la columna “La flor de la palabra”. Su obra ha sido traducida al inglés por Wendy Call, y ha sido publicada en revistas internacionales como Poetry y Chicago Review. Es autora de varios ensayos acerca de la literatura en lenguas indígenas, la educación y los derechos de los pueblos originarios, además de publicar diversos poemarios, donde los más recientes son: Hablo de un corazón (Círculo de Poesía, 2024) y Nostalgia doesnt flow away like Riverwater– La nostalgia no se marcha como el agua de los ríos (trad. de Wendy Call, Deep Vellum, 2024). Actualmente es integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México (SNCA) y es una activa promotora de actividades por los derechos de los pueblos y personas indígenas.
Como parte del orden del día, la autora dio voz a sus poemas, en lengua zapoteca y en español, y contó cómo antes de publicar un poema acude a las estaciones de radio comunitaria donde los lee y luego recoge las observaciones que le hacen otros hablantes de los vocablos o del sentido que toman las palabras.
Ofelia Medina se sumó al homenaje leyendo un conmovedor texto de la autora, “Nosotros, los otros”, donde con un lenguaje cuidado y gran sensibilidad se asoma al racismo para combatirlo explorando la riqueza de la diversidad: “Sé qué árbol soy y cuáles mis raíces”. Igualmente, trasciende lo que podría quedarse en queja o reproche para proponer “nos toca trabajar por un mejor mundo”.
En el diálogo que se abrió con el público presente, Pineda dijo que la lengua zapoteca es “la más privilegiada, ya que se empezó a escribir hace siglos y se publicó por primera vez en 1896”. Igualmente, a pregunta de uno de los asistentes, comentó que es una lengua donde sus hablantes han sido pioneros componiendo sones y trovas, al igual que en la actualidad hay jóvenes haciendo rap o rock y que incluso algunos de sus poemas fueron letra para un espectáculo basado en música electrónica.