No está en cuestión lo que hacemos
ni lo que debiéramos hacer,
sino lo que ocurre con nosotros
por encima de nuestro querer y hacer
HANS-GEORG GADAMER, Verdad y método
Para Malva Flores
En la radio suena una bachata; son tiempos duros, la gente teme, baila, espera. En la infancia, en barrio Santa María, Santa, en Tehuantepec con calles de piedra y carretas, me enseñaron que la gente hace fiesta para que termine el miedo (sin otra razón para forjar la alegría), no estuve de acuerdo, caminé mares, islas, busqué otro motivo; no poseo más cosas para enfrentar lo adverso, que esta necedad que tengo por las cosas que recuerdo. El tiempo de madre y padre, los cuatro hermanos, la casa con su patio de jazmines y la necesidad de levantar los brazos, defender las horas con la libreta roja -como quien protege su carne del rayo, con un escapulario.
I
Alegre juega vacila autora
La libreta reposa en la mesa de cristal
Hasta la mesa llegan alegres los ruidos de la calle
La voz del mezcal
La libreta reposa pastas duras sobre el silencio
Destreza y botín la libreta
En la ventana pasan nubes flores de mayo distancias
Hormigas
La libreta sin nombre suma manchas borrones
La libreta sin importancia tiene páginas
Escritas por la emergencia
Las nubes pasan entra la música
¿Qué puedo hacer?
Sólo cosecho lo que siembro
A veces pienso que en la libreta está escrita
La vida futura
Caen las hojas en blanco
Quisiera escribir del cansancio
Me derrota el sueño
La madrugada llega con voces soy distraído perezoso
Sólo recuerdo asaltos pillaje la vida circular de las monedas
Son tiempos duros
Uno extraña el viejo sonido del níquel
Aquella lucha por el menor esfuerzo
La canción de los desesperados
A veces digo está el poema miro el vacío
Las letras son fantasmas
Que vuelven a recoger sus pasos
Hay silencios
Hay noches turbias de sombra
Claras angustias
Recuerdos
Hay pasos que terminan frente al muro
Hay sombras que vuelven rancios luceros
Hay místicos instantes
Los colores del alba los presentimientos
La libreta espera que se aclare mi cabeza
II
El agua corre bajo los puentes (hay
tanto espacio entre los pies y el agua)
Nunca me cansaré de contemplar
el aire
que me mira
III
Camino como oruga, patas arriba
IV
Arcos donde corre el aire
Casa de los sabios pasmados
Tengo una historia -todos tenemos alguna historia-;
Sueño con la voz que increpa ante los limpios cristales
De la cabina
Telefónica
V
Saluda canta ríe
Aguarda
Una tarde dice estoy emputada y se pierde
La libreta entre colores de sombra -tostones de luz-
Camina en retirada
VI
Dice el libro por más que uno intente mirar
Con los ojos de los críticos
La propia perspectiva desarrollada a lo largo de tantos años
Impone una solidez propia
Quisiera aprender a escribir lo más honesto con cada poema
VII
Para que las cosas bajen de temperatura le digo está bien
Y agarro por su frágil espalda
La roja libreta