MABETH AQUINO
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- La habilidad de convertir lo tradicional en contemporáneo y plasmar su identidad a través de las artes plásticas, es lo que llevó a Uriel Barragan Cruz «Bouler Oaxaca» a dejar huella en Casa Hermanas Hotel y Beach Club ubicado en Bodrum, Turquía, cuyos muros pintó durante junio y julio de este año.
El proceso de para llegar a Turquía comenzó en 2017, cuando Bouler fue parte de una tercia de artistas para seleccionar a quien ilustraría el lugar.
“Agradezco a la curadora Mafalda Dubib por haber seleccionado mi trabajo. Fue un trabajo en equipo, desde conceptualizar el diseño con apoyo de la antropóloga Olga Manzano, para que cada zona del hotel se respirará arte mexicano”, comentó el artista oaxaqueño.

Bouler se inspiró en las raíces de su cultura zapoteca, pues al ser originario de Sola de Vega le gusta compartir lo que significa para él sus tradiciones, su ideología y como visualizan al mundo, además de utilizar simbolismos mexicanos.
“Compartir con otra persona tu sentir, lo que amas, lo que estás orgullos de ti y de los tuyos, a través de mis pasiones como son la pintura y el dibujo es algo que me pone muy contento. Estoy satisfecho con los resultados y más por el equipo de trabajo que logramos hacer”, comentó Uriel Barragán.
“Fue un sueño hecho realidad. Muchas veces se interviene un solo espacio, se realiza un mural para algún festival. En esta ocasión fue conceptualizar un hotel del arte, porque en todos sus espacios y habitaciones se respira el arte, de hecho fue un reto también porque este hotel alberga una de las colecciones más importantes de arte contemporáneo de Turquía y del mundo”, dijo.

Para el hotel Casa Hermanas, el artista oaxaqueño recrea algunos de los mitos sagrados del México ancestral, entretejiéndolos a elementos Turcos. La singularidad de su arte reside en ese hilo conductor donde se expresa el arte popular y el urbano, intersecciones culturales donde lo tradicional y lo contemporáneo dialogan dando voz a obras de gran escala.
Parte de su inspiración de Bouler se encuentra el lugar mítico de Aztlán, que significa el paraíso, además de Coatlicue, diosa de muerte, la madre eterna que dio vida a todas las estrellas del firmamento, fuerte, voraz que bendice con fertilidad y prosperidad a quienes la claman.

“Aunque me mandaron imágenes del hotel para comenzar a trabajar en los bocetos, me esperé a que estuviera en el lugar para vivirlo y conocer su entorno, así definir las ideas. Se hicieron lámparas RGB especiales, para que la experiencia de disfrutar las pinturas fuera también durante la noche”, comentó Bouler.
Aunque el idioma parecía una barrera para comunicarse con la comunidad turca, “empezamos a notar que eran cada vez más amigables con nosotros, esto debido a que los turcos son muy trabajadores y te ganas la confianza y respeto de un turco si te ven trabajando”.
Después de dos meses de convivir en aquella tierra, Bouler agradece la experiencia de haber dejado una parte de su arte en las paredes del hotel, a la curadora Mafalda Dubib, a Olga Manzano y Juan Soriano.

“Me preguntan cómo es que le hice para que me invitaran, les respondo que llevo 37 años haciendo lo que más me gusta hacer, sin necesidad de que me digan que hacer ni cómo hacerlo, pero la constancia y la calidad de lo que haces es un llave que abre muchas puertas. Lo importante es que ante cualquier oportunidad conserves la humildad, porque es el sello de la casa. Si llueve nos mojamos todos”, comento Uriel Barragán.
Después de la intervención artística de Bouler, el hotel recibió el reconocimiento como el mejor del año por su decoración, comida y servicio.
Antes de regresar a Oaxaca, personal del hotel realizó un ritual para Bouler vuelve a Turquía durante el próximo año para renovar el diseño de las diferentes paredes del hotel Casa Hermanas.