OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Sobreviviente a epidemias y terremotos, cambios políticos, la época de Juárez contra la iglesia, la dictadura y la Revolución, todo junto no pudieron desaparecer el panteón de San Miguel, fundado en 1829 en los terrenos del río Jalatlaco, y aún levanta sus muros donde 2 mil 355 nichos resguardan el “descanso eterno” de personajes de la Verde Antequera.
“Aquí la eternidad empieza”. Una placa de mármol blanco indica la urna de Macedonio Alcalá, el célebre compositor, creador del vals “Dios nunca muere”, destaca entre nichos que guardan los restos mortales de los oaxaqueños.
Guiados por Raúl Canseco Luis, encargado municipal del panteón, iniciamos el recorrido por el mar de tumbas; se reconoce por los materiales con que levantaron lápidas y mausoleos la clase social, ideología y rango político o militar de los finados.
Una característica sobresale en los cuadros primero, segundo, tercero y anexo que forman el cementerio: este es el panteón de liberales y masones.
Con simbología masónica, sin esculturas de ángeles o el rostro de piedra de Jesucristo, floreros, aparece la olvidada tumba de Félix Díaz, hermano del dictador, Porfirio Díaz, el militar perseguido y muerto a manos de los juchitecos luego de haber derribado y prendido fuego a la iglesia de San Vicente Ferrer.
Canseco Luis narra, frente a la puerta principal del panteón, clausurada por disposición de Protección Civil, la leyenda de la señora Solana:
– A media noche, una mujer vestida de blanco detiene un taxi, pide que la lleven al panteón de San Miguel, desciende en la puerta principal, entrega al conductor un relicario, pide que pase a cobrar el servicio a su casa, al día siguiente.
Frente a la puerta principal, al inicio de la vereda, alza sus muros una cripta, en lo alto se puede leer: Familia Solana Gutiérrez.
“Son leyendas, en los ocho años que llevo de servicio nunca he visto nada extraordinario”, afirma Canseco Luis.
El paso del Benemérito Juárez se nota en el panteón de San Miguel, junto a la capilla inconclusa, aparece la tumba de Susana Juárez, hija de Benito, muerta en el año de 1834.
Los políticos del PRI, sus dirigentes, esperan la vida eterna, el retorno, resguardados por amplios mausoleos: Lino Celaya Luría, 1949-2014.
Previo a la celebración del Día de Muertos, cuadrillas de trabajadores pintan y hacen limpieza, como cada año el gobierno municipal montó un operativo de seguridad para resguardar a vivos y muertos, “la delincuencia no nos deja”, sentencia Canseco Luis.