MABETH AQUINO
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.coca om).- Fiesta, color, baile y como una expresión viva de una tradición es como se vivió la Magna Comparsa organizada por el Municipio de Oaxaca de Juárez, con la cual iniciaron las actividades de la festividad de Día de Muertos.
La algarabía comenzó en el Parque Juárez “El Llano”, donde propios y extraños aprovecharon para tomarse fotos, retratar a los participantes disfrazados y pintados del rostro. Todo alusivo a la muerte, aquel proceso natural de la vida que para los mexicanos es sinónimo de culto y fiesta.
Entre los tiliches del Carnaval de Putla Villa de Guerrero, los representantes de Santa Cruz Xoxocotlán, de Santa Catarinas Minas, integrantes del Club Rotario, alumnos del Centro de Educación Artística Miguel Cabrera (Cedart), de la Universidad Mundo Maya, de la Compañía Oaxaqueña de Danza Tradicional (Codat), representante de la tradicional comparsa de Xochimilco y de Santa María El Tule, ahí se armó el baile que llenó Avenida Juárez, Humboldt y García Vigil.
La creatividad oaxaqueña se lució en la Magna Comparsa, donde las Catrinas iluminaron el rostro de la mayoría de mujeres, algunas ataviadas con el traje regional del Istmo, otras más con el traje xoxeño o de chinas oaxaqueñas.
Como buena ciudad de artistas no faltaron los tradicionales zancudos, jóvenes disfrazados de manera pomposa con vestidos esponjoso que se alzaban a la atura de sus zancos y llegan a suelo, como catrinas del Siglo XV.
No faltaron los diablos de carnaval, aquellos hombres con el cuerpo pintado en negro o rojo, lucieron grandes máscaras que cubren por completo su rostro y sus adornos llegan a su pecho, quienes danzaron alegremente.
Las y los oaxaqueños se dieron cita a lo largo de las banquetas de las calles por donde desfiló la comparsa, que pareciera no tener fin por todos los participantes que mostraron creatividad en sus atuendos y amor por las tradiciones locales.
Así, al caer la noche en la ciudad, los gritos, muertos andantes y música anunciaron el comienzo de las actividades de la celebración del Día de Muertos, que este año en la ciudad, se siente más viva que nunca.