ANDREA CARRASCO
Tengo el cuerpo más deseado
por un coleccionista de miniaturas,
cuando era una sirena
la ciudad y yo nos entendíamos.
Ahora el oído es mi mejor ojo,
soy un cíclope forjado por el ruido.
Llevo en la memoria el olor de la albaca
agitada por los perros.
Las flores rompen el hervor en mi cabeza
y las palabras toman su rumbo de primavera
a mitad del invierno.
A menudo me sofoco por la caída de las hojas.
Hago fiesta en la terraza del sueño
Soy la escritora oficial
de las frases en los parabrisas
pertenezco al sindicato de los colgadores
de tenis en los alambres de la luz.
No me gustan las mascotas de motor
Prefiero al amigo que se desintegra bajo tierra
elijo a los amantes fortachones de memoria.
Jamás he soñado con fuego,
todas las noches el océano
se lanza por mi boca.
De EL RUIDO DEL TIEMPO, Astromelia Editores 2018, Oaxaca.