OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Dice el refrán que quien siembra tamarindos no cosecha tamarindos, sin embargo, Francisco Toledo ha sembrado y está cosechando sus frutos.
Hace 15 años nació el mercado orgánico “El Pochote” en el espacio cultural fundado por el artista plástico oaxaqueño en lo que fue su casa, y que abandonó para convertirlo en un cine de arte gratuito: “El Pochote Xochimilco”, en la calle de García Vigil de esta ciudad.
Convencido de que la vida debe acompañarse de una correcta alimentación, por aquello de “mente sana en cuerpo sano”, Toledo alentó la creación del que fue el primer mercado orgánico en la capital oaxaqueña, que puso al alcance de la población alimentos naturales, producidos y procesados de forma orgánica y artesanal.
Posteriormente, en 2009, este mercado cambió de sede, y podría afirmarse que se desprendió del tronco de aquel simbólico pochote, para caminar de forma independiente, y se trasladó al atrio de la iglesia de Xochimilco, en este tradicional barrio de artesanos textiles, donde permaneció ofreciendo sus servicios hasta principios del año 2016.
Ahora, bajo el nombre de “La Cosecha Oaxaca”, se encuentra en el corazón del centro histórico, en la calle de Alcalá 806, donde termina el andador turístico, frente al jardín Carbajal, en un espacio sereno y fraterno donde sus más de 40 productores de las ocho regiones, mantienen el espíritu comunitario que les heredaron sus abuelos, la mayoría de ellos indígenas.
Para celebrar estos primeros 15 años de trabajo conjunto, siempre con el apoyo moral del maestro Francisco Toledo, “La Cosecha” dio a conocer el cartel que les obsequió el artista para promocionar sus establecimientos que ofrecen desde una sencilla pero suculenta memela, hasta finas artesanías provenientes de las diversas regiones del estado.
Ademas, “La Cosecha” se ha convertido en un centro cultural donde se presentan conciertos, pasarelas textiles, conferencias, espectáculos infantiles y hasta clases gratuitas de yoga.
Toledo les refrendó su respaldo y al mismo tiempo retornó a cosechar tamarindos, él que se ha dedicado a sembrarlos de manera generosa en distintos terrenos del arte, la cultura y la ecología.