Fotografía: CARMEN LETICIA PACHECO
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Él se llamaba Nizayé, y era una mujer masculina. Después de tres años de transición es un hombre y se llama Daniel Nizcub. Y es poeta. El pasado viernes presentó su libro Poesía en transición dentro del marco de la Feria del Libro Independiente Autogestiva Oaxaca (FLIA) que se llevó a cabo en esta ciudad del 14 al 19 de marzo.
Niz, como le llaman sus amigos, es transexual, y para que constara su proceso de transición grabó los cambios que fue teniendo su voz y los compartía e su cuenta de Facebook.
En todo este proceso fue de gran apoyo la comunidad del Consorcio para el Diálogo y la Equidad.
Él, Nizcub, también escribió 17 poemas que hablan de su transición. Uno de ellos, “Él”, dio pie a la ilustración de portada de su libro:
No hay mas canto
es momento de cruzar el puente
cuidando de no tirar al árbol las hojas escritas
y los campos de miel
se precisa sentir el viento alborotando el cabello
mostrar los pies desnudos
y sentir las piedras del camino
En la presentación de Poemas de transición, de Daniel Nizcub realizada en La Estampa Centro de Producción de Arte Contemporáneo, le acompañaron Ana María Hernández, Rebeca Garza y Nayelli Tello, esta última editora del sello Pez en el árbol.
“Niz representa una forma distinta de ser hombre que vale la pena que se conozca, él una vez nos nos dijo: puedo vivir desde el ser hombre porque sé que es ser mujer”, comentó Ana María Hernández, del Consorcio por el Diálogo Parlamentario y la Equidad
Te veías bien cuando eras verdadera
pero no naciste en ningún lugar
y jamás volverás a sufrir
un día simplemente te corté los brazos y la cara
y tu alma fue invencible
en tus manos muertas
puse un credo
tan inservible como tus dedos
jamas volarás de nuevo
ha llegado el primer ocaso
el sol muere contigo
y en su languidez
deja sosiegos a los mortales
te quedarás sin voz
mutilaré tu cuerpo y renacerás.
Es este poema, “al mismo tiempo que está muriendo en ese proceso, Niz tiene la voluntad y la certeza de ser la persona que él quiere ser cuando este proceso termine”, comentó Ana María Hernández, quien apuntó que con Consorcio Nizcub rescató públicamente su historia de vida.
Agregó que además, tuvo la osadía de haberse grabado para ser su propio testigo de cómo empezaba a transmutar su voz, esa voz de mujer masculina y ahora de hombre.