Qué esperaba el gobernador en un estado donde existen más de 2.6 millones de personas en situación de pobreza, en un estado donde existen escándalos sobre el saqueo que sufre por parte de sus gobernantes, en un estado donde las clínicas de salud están en obra negra y hay carencia de médicos, en un estado donde sigue abierta la herida con la PFP desde el 2006 y en una región Mixteca donde existe un número considerable de municipios con menor índice de desarrollo humano.
No cabía duda, que al ser incitados mis paisanos de un ataque de la PFP, esto iba a explotar, no cabía duda que no se tenía nada que perder, no cabía duda del hartazgo de la gente.
¿Qué esperaba el gobernador? ¿Por qué entregó el territorio? ¿Por qué pidió el uso de la fuerza pública?
El domingo era día de plaza en mi querido Nochixtlán, donde confluyen decenas de comunidades para intercambiar sus productos; estábamos a casi un mes de que celebrar la fiesta patronal de Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto. ¿Quién no fue prevenido de esta circunstancia? El ataque que sufrieron mis paisanos, no tiene justificante alguno.
La entrevista que le realizó una periodista al gobernador por el canal de las estrellas, confirma mi dicho; no sabe a estas alturas de dónde salió tanta gente, que en boca del Comisionado de la Policía Federal dijo que “fueron emboscados”.
En la entrevista, el gobernador exhibió que no sabe dónde está Nochixtlán; no le han presentado un mapa de la situación que prevaleció ese día. No sabe dónde estaban, de dónde los atacaron, de dónde salió la gente y lo que es lamentable es que no sabe quiénes disparon.
También sin ningún empacho declaró que fue hasta las 11:00 de la mañana cuando le comunicaron que sí habían realizado el operativo y que había problemas. Con razón a las 10:00 de la mañana su jefe de la gubernatura desayunaba tranquilamente como si no pasara nada, cuando en las redes sociales ya se hablaba de muertos. Esto me da a pensar que nadie del gobierno estatal estaba pendiente del operativo.
La Policía Federal fue entregada deliberadamente en Nochixtlán, como dicen por acá “los pusieron de a pechito” para que cargaran con la culpa. El gobierno estatal se iba a lavar las manos.
El diálogo debió prevalecer, quien diga que hubo espacios de diálogo por parte del gobierno, que lo demuestre. Quien diga que el congreso oaxaqueño socializó la nueva ley educativa, que lo demuestre. Nuestra peor legislatura es corresponsable de lo que hoy sucede con la CNTE.
Lamento que el gobernador hoy haga declaraciones risibles sobre el problema. Que ya eran demasiados los bloqueos, que era demasiado el desabasto en productos y combustibles, que era demasiada la intransigencia de la CNTE. Él vivió el suceso del 2006, no debió obrar así. ¿Quién dio la orden? me pregunto.
Como mixteco de Nochixtlán pido justicia. Por las declaraciones del gobernador, pido su renuncia.
La PFP debe salir del estado, hoy se encuentra agazapada en distintos hoteles y por la unidad deportiva Venustiano Carranza.
Se revivió el 2006. Dijo el gobernador que este gobierno no es el mismo que hace 6 años, por supuesto que no, otra vez pusimos los muertos, pero esta vez fueron más y en unas cuantas horas.
El adjetivo de tirano ya tiene otro nombre y otro apellido.
Es cuanto ciudadanos.
¡JUSTICIA PARA NOCHIXTLÁN!