PEDRO LEMUS*
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Los técnicos en los teatros son por naturaleza invisibles. Su trabajo consiste en no verse, en no figurar (así deberían ser los políticos); su trabajo consiste en procurar las condiciones técnicas para que la magia escénica suceda, para que el gran público se sorprenda con la extraordinaria experiencia de un concierto, una escena teatral o una coreografía, bien iluminada, perfectamente audible y bien acotada por los trucos escénicos.
Un buen técnico es el que no se ve (así deberían ser los políticos), por eso visten de negro, porque se camuflan con la oscuridad de las cajas negras de los teatros.
Hoy, los técnicos de los teatros Juárez y Alcalá, salen de la zona invisible, no por un error de ellos, sino por un error del “sistema”; los obligamos a salir porque en esa oscuridad se les están quitando sus condiciones mínimas de trabajo, porque a alguien en el “sistema” le pareció que, como han hecho bien su trabajo y no se ven (así deberían ser los políticos), nadie notará su ausencia o sus paupérrimas condiciones de trabajo, como si nadie los necesitara.
Pero el error del “sistema” consiste en que si en la oscuridad no hay quien sostenga lo que habita el escenario, el “sistema” no se sostiene.
Valoremos el trabajo de los técnicos.
Apoyemos su petición para mantener condiciones dignas en el trabajo que desempeñan.
*Director de la Compañía de teatro Crisol y ex director del CEDART Miguel Cabrera.
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